Todos anhelamos disfrutar de los días cálidos del verano. Pero es importante tener en cuenta que, aunque la luz y el calor del sol pueden ser beneficiosos para el cuerpo y el alma, los rayos del sol no son tan saludables. Estos son algunos consejos sobre cómo puede disfrutar del verano con sus hijos, sin exponerlos al riesgo.
A través de los rayos del sol, nuestros cuerpos absorben la vitamina D que tanto necesitamos, y estar al sol durante el día nos ayuda a dormir mejor por la noche. Pero el sol también emite rayos ultravioleta (UV) que son perjudiciales, y los niños son extra sensibles, y aunque es muy poco común que los niños contraigan cáncer de piel, tener quemaduras solares en la niñez puede aumentar el riesgo de tenerlo cuando sean mayores.
Recuerde que el sol puede ser peligroso incluso si hace frío. Lo mismo ocurre si está nublado: incluso las nubes más gruesas dejan pasar una enorme cantidad de rayos UV, por lo que debe proteger a su hijo en cualquier circunstancia.
Un consejo interesante para un niño mayor es que puede conocer la fuerza del sol mirando su propia sombra: si su sombra es corta, el sol es fuerte y si su sombra es larga, el sol es más débil.
Niños menores de un año
Los niños menores de un año de edad no deben exponerse a la luz solar directa bajo ningún concepto. Mantenga a su bebé en la sombra tanto como sea posible y vístale con ropa fresca y larga y un gorrito para el sol. En los momentos en que sea difícil mantener al bebé a la sombra, asegúrese de tener a mano un protector solar con SPF alto y extiéndaselo por toda su piel.
Protector solar adecuado
Incluso para niños mayores (¡y adultos!), la ropa y el gorro para el sol son la mejor protección para la piel. Cualquier parte del cuerpo que no esté cubierta por la ropa, como las manos y la cara, debe protegerse con protector solar. Es una buena idea aplicar la crema un rato antes de tomar el sol, y luego aplicar más cantidad para lograr el efecto indicado en el envase.
Baño
La arena y el agua reflejan los rayos del sol y los hacen más fuertes, por lo que, si es posible, los niños deben evitar bañarse a mediodía, cuando el sol es más fuerte. Lleve una sombrilla o tienda de campaña a la playa que proteja del sol. De esta manera, los niños pueden jugar en la arena sin tener que preocuparse por las quemaduras solares.
Elija el protector solar adecuado. Recuerde usar un protector solar resistente al agua y agregue más cantidad de crema siempre que sea necesario. Puede resultar difícil saber cuándo es el momento de aplicar más protector solar, y es por este motivo que hemos desarrollado SunHero, que muestra exactamente cuándo se necesita agregar más protector solar. Este indicador único es un parche muy pequeño que simplemente se coloca sobre la parte del cuerpo más expuesta al sol, como los hombros, e indica cuando es momento de aplicar más protector solar. ¡El parche te lo dirá cambiando de color!
SunHero es resistente al agua y se puede usar incluso cuando se está bañando. ¡Disfruta del verano y el calor sin dejar que tu piel se lastime!
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